Tus emociones te condicionan?

¿Has notado cómo cambian tus pensamientos según las emociones que sientes?

Es natural que nuestras emociones influyan en nuestros pensamientos y percepción del mundo. Cuando el enojo, el miedo o la preocupación están presentes, nuestra forma de pensar es diferente.

Resulta que nuestras partes internas, esas voces internas que todos tenemos, pueden influir en nuestras emociones y pensamientos. Por ejemplo, si nuestra parte crítica está activa, podemos ser muy críticos y negativos acerca de nosotros mismos y de los demás. Cuando nos sentimos enojados, podemos percibir una situación como más amenazante o injusta de lo que realmente es. Si tenemos miedo, podemos enfocarnos en los riesgos y las amenazas, y pasar por alto las posibilidades positivas. Si nuestra parte protectora está activa, podemos percibir la situación como más peligrosa de lo que realmente es. Y cuando estamos preocupados, podemos preocuparnos excesivamente por cosas que pueden no suceder.

Al igual que las gafas de colores pueden cambiar el color con el que vemos el mundo, nuestras partes internas pueden influir en nuestra forma de pensar, sentir y comportarnos. Cada parte puede tener una perspectiva diferente y esto puede afectar nuestra percepción de la realidad, y según cómo manejamos nuestras emociones a veces contradictorias, será cómo nos relacionamos con los demás lo que puede ser fuente de conflictos.

Es importante darse cuenta de cómo nuestras partes internas pueden influir en nuestra percepción del mundo y trabajar para equilibrarlas para mejorar nuestra calidad de vida. Comprender cómo trabajar con ellas de manera efectiva y lograr una mayor armonía interna es fundamental.

Existen varias técnicas y estrategias que podemos utilizar, una de las más efectivas es el modelo Internal Family Systems (IFS), que tiene como objetivo ayudar a las personas a comprender y trabajar con sus partes internas para lograr una mayor integración y equilibrio.

Algunos consejos prácticos para trabajar con nuestras partes internas incluyen:

  • Identificar las partes internas que están activas y reconocer su función y propósito.
  • Practicar la atención plena y la meditación para aprender a estar presentes con nuestras partes internas.
  • Aprender a escuchar y dialogar con nuestras partes internas para comprender sus necesidades y motivaciones.
  • Trabajar con un terapeuta capacitado en IFS para obtener orientación y apoyo en el proceso de trabajar con nuestras partes internas.

Comprender y trabajar con nuestras partes internas puede ser un proceso profundo y transformador que puede llevar a una mayor armonía interna, mejorando nuestra calidad de vida para que sea más satisfactoria.