Si tu Niño Interior se sintiera libre para decirte exactamente lo que quiere de ti, seguramente te diría algo así:
Quiero que me prestes atención y que pases tiempo conmigo. Quiero que me escuches y que me oigas de verdad cuando estoy intentando decirte algo. Quiero que me conozcas, que sepas quién soy de verdad, no quien crees que soy. No quiero que me controles con imperativos y con reglas, pero tampoco quiero que me consientas. Quiero que tengas en cuenta lo que quiero, en lugar de limitarte a decidirlo por tí mismo sin mi.
Quiero que confíes en mis instintos y en mi intuición. Quiero que me digas siempre la verdad. No me gusta que me mientas, como cuando me dices que soy malo, o que puedo controlar a la gente, o que soy responsable de los sentimientos de los demás, o que soy egoísta cuando me cuido de mi mismo. Me siento confundido cuando me mientes. Cuando me hablas, no me des lecciones ni me sueltes discursos. Quiero que hables conmigo.
Quiero que me protejas de la ira de los demás asumiendo el control cuando los demás están actuando desde sus egos. Quiero que no me avergüences nunca. Quiero que sepas que siempre tengo buenos motivos para querer lo que quiero y para sentir lo que siento, y quiero que quieras conocer mis motivos, en lugar de culparme y de avergonzarme. Quiero que me otorgues el tiempo suficiente para jugar, y quiero que te tomes el tiempo suficiente para ganar dinero para nosotros, de modo que me sienta seguro y cuidado. Quiero que me dejes comer lo que quiera, mientras sea sano. Quiero que me ayudes a proteger nuestro cuerpo no dejándome meter en él cosas que no son buenas para mi.
Siempre que esté alterado, dolido, iracundo o solo, quiero que pases tiempo conmigo, enterándote de mis sentimientos y de por qué me siento así. Quiero que me dejes hacer las cosas que son verdaderamente divertidas para mi y que me hacen sentirme vivo.
Quiero que encuentres amigos para mí que sean amorosos, y que no hagas planes para mí con personas con las que me siento incómodo. Quiero que me protejas de ser utilizado y maltratado de algún modo. Quiero que actúes en mi nombre, asegurándote de que estoy seguro y de que se cubren mis deseos y mis necesidades.
Quiero que me ayudes a curar mi dolor ayudándome a reemplazar mis creencias falsas con la verdad, y que aportes personas amorosas para que me ayuden con ello. Quiero que seas para mi un maestro amoroso. Quiero que seas nutriente, compasivo, blando y delicado conmigo, y que veas todo lo que soy. Quiero sentir amor que sale de tu corazón, y no solo palabras que salen de tu boca. Quiero saber que estás siempre conmigo para no sentirme solo dentro de mí.
Tu Niño Interior te pide amor incondicional…
Cura tu Soledad. Margaret Paul & Erica Chopic