Escuchando Nuestras Emociones: La Tristeza


Todos sentimos tristeza de vez en cuando. Es una emoción natural y una parte importante de la experiencia humana. Pero a veces, puede sentirse abrumadora. Aquí tienes un enfoque basado en el modelo de Internal Family Systems (IFS) para manejar la tristeza:

  1. Crear Espacio: Intenta separarte un poco de la intensidad de la tristeza. Visualiza la tristeza como una parte de ti, no como toda tu identidad. Pídele gentilmente a esta parte que te deje un poco de espacio para poder estar con ella y acompañarla. Recuérdate a ti mismo que no eres la tristeza, simplemente la estás experimentando.
  2. Curiosidad y Compasión: Acércate a esta parte con curiosidad y compasión. Pregúntate a ti mismo: ¿Por qué esta emoción es tan intensa? ¿Qué está tratando de comunicarme esta parte? Hazle saber a esta parte que comprendes su dolor, que compartes su sentimiento y que estás allí para ella. Invítala a sentir tu compañía. El objetivo aquí es entender y validar la emoción, no tratar de cambiarla o eliminarla.
  3. Calmar la Parte: Si la parte está dispuesta, intenta calmarla. Esto podría implicar expresarle tu consuelo, conexión y comprensión. Transmite el sentimiento de que entiendes su dolor y que estás allí para ella, tanto en pensamiento como en emoción. Esta acción de ‘estar’ con la tristeza, en lugar de intentar ignorarla o apartarla, puede proporcionar un sentido de seguridad y alivio a la parte triste.
  4. Agradecimiento y Acción: Una vez que comprendas mejor lo que tu tristeza está tratando de comunicarte, agradece su mensaje. Luego, comprométete a tomar alguna acción que pueda ayudar a tu tristeza. Esto puede incluir darle más tiempo para expresarse, permitirte llorar, hablar sobre tu tristeza con un amigo de confianza, o hacer algo que te brinde consuelo y alivio. La acción debería reflejar tu entendimiento y aprecio hacia tu tristeza.

Finalmente, si a pesar de seguir estos pasos, la tristeza se siente abrumadora o está relacionada con experiencias traumáticas pasadas, te sugeriría buscar la ayuda de un terapeuta capacitado en IFS. Pueden ayudarte a navegar de manera segura y efectiva a través de estas experiencias intensas.