Todos llevamos dentro un mundo complejo y multifacético. Tenemos diferentes partes de nosotros mismos que emergen en diferentes momentos y contextos. Imagina que eres una orquesta compuesta por distintos músicos . Cada musico tiene su papel, pero todos deben trabajar juntos para hacer música armoniosa. Esta es la esencia de la Terapia de Sistemas Familiares Internos (IFS, por sus siglas en inglés).
¿Qué es la Terapia de Sistemas Familiares Internos (IFS)?
La IFS es un enfoque terapéutico que ve a cada individuo como un sistema interno compuesto por diferentes partes o subpersonalidades. Estas partes pueden tener roles, deseos y miedos distintos. La IFS busca facilitar una relación de cooperación y entendimiento entre estas partes internas para fomentar la salud emocional y mental.
Comunicación y límites en la IFS
Dos conceptos cruciales en IFS son la comunicación y los límites. En un sistema interno saludable, cada parte es vista como una entidad separada con una voz única. Esta diferenciación permite que las partes interactúen, compartan sus pensamientos y sentimientos, y cooperen en objetivos comunes sin perder su individualidad.
Los límites, por otro lado, se refieren a la distinción entre las partes. Un límite claro permite que una parte mantenga su identidad individual mientras interactúa con las otras. Los límites ayudan a mantener el equilibrio y la armonía dentro del sistema, evitando que las partes se fusionen completamente o se aíslen.
¿Cómo funciona en la práctica?
Imaginemos un sistema interno con una parte intelectual llamada Bruno y una parte emocional llamada Mary. En un sistema no saludable, Bruno podría suprimir a Mary cada vez que sus emociones se vuelven demasiado intensas. Esto podría llevar a un desequilibrio y conflicto internos.
En la IFS, el terapeuta ayudaría a que Bruno y Mary se comuniquen de manera efectiva y respetar los límites de cada uno. Bruno podría aprender a permitir que Mary exprese sus emociones sin sentir la necesidad de suprimirla, y Mary podría aprender a compartir sus emociones de manera que no abrume a Bruno. Con el tiempo, estas partes podrían aprender a trabajar juntas hacia objetivos comunes y a cooperar en lugar de competir.
Conclusión
La IFS es un enfoque terapéutico poderoso que reconoce y respeta la complejidad interna de cada individuo. Al fomentar la comunicación efectiva y el respeto por los límites entre las partes internas, la IFS puede ayudar a las personas a lograr una mayor armonía interna y salud emocional. Aunque todos tenemos nuestras propias melodías, aprender a hacer que todas nuestras partes internas toquen juntas puede crear una sinfonía interna de equilibrio y paz.
Fuente: Basado en conceptos y adaptaciones del libro «La Mente Mosaico» de Richard C. Schwartz y Regina Goulding.