Un forma renovada de entener el funcionamiento de nuestro mundo interior.
Nuestro Sistema Interior

Nuestra mente y nuestro mundo interno, funcionan semejante al sistema solar. Donde nuestro Yo, al igual que el sol, el centro de nuestro sistema interior. Nuestras emociones, inquietudes y pensamientos giran alrededor de él; semejante a los planetas que rotan alrededor del sol.
Todos tenemos un Yo que es el centro de nuestro universo interior. Ese Yo, nuestro Ser, es nuestro eje mental, emocional y espiritual. Nuestro Yo tiene la capacidad de sostener y liderar nuestro sistema interior. Como también diferentes desafíos de la vida.

Los planetas o los componentes del sistema fueron maravillosamente representados en la película “Intensa Mente”. Como si fueran personitas que tratan de ayudarnos a su manera y siempre con una intención positiva. Uno puede tener una parte que está enojada pero por otro lado también sentir otra que está triste o temerosa.
Cada sistema es un conjunto de partes relacionadas entre si, que funcionan con un orden y propósito. El propósito de nuestro «sistema», es la vida así como la supervivencia y el crecimiento y cualquier modificación de sus elementos afectará a todo el sistema.
Alguna de estas partes puede en expresarse de forma extrema o con una intensidad idadecuada y quizá esté causando algún problema. Podemos relacionarnos con estas partes y entenderlas y encontrar formas más adecuadas y saludables de funcionar.
Sus voces extremas tienden a relajarse y empiezan a sentirse mejor, más seguras, más ligeras, más libres, más abiertas, más juguetonas.
De esta manera el Yo toma el liderazgo natural del del sistema interno aprendiendo a relacionarse con las diferentes partes y ayudandolas a cumplir con su trabajo con natural armonía.
Cuando estamos centrados en Ser, en nuestra esencia, y podemos comprender como funciona el sistema interno. Podemos entender la buena intención de sus partes y en lugar de tratar de eliminar o luchar con estos aspectos se les ayuda, se les escucha, se les contiene, se les abraza, se les alivia, se les sana y se les ofrece una nueva vida y naturalmente encuentran su forma natural de ayudar. Se sanan. Los diálogos internos cambian espontáneamente.
Al usar este un modelo plural de la mente, uno puede enfocarse puntualmente donde es necesario y resolverlo con la propia sabiduría del Ser. Nadie mejor que el propio corazón para atender aquello que requiere la atención. Atención es amor y el amor sana.