El modelo de Sistemas de la Familia Interna (IFS) no se limita a la consulta terapéutica. También puede ayudarte en la vida cotidiana, incluso en algo tan concreto como prepararte para un partido de tenis.
Haz una reunión interna antes de entrar en la cancha
Piensa en una charla de equipo previa al partido, pero esta vez el equipo son tus partes internas. Invítalas a expresarse:
- Pensamientos: “No estoy listo”, “Hoy puedo dar lo mejor de mí”.
- Emociones: ansiedad, entusiasmo, miedo, alegría.
- Sensaciones corporales: tensión en el abdomen, manos sudorosas, hombros rígidos.
- Perspectivas y roles: la parte competitiva que quiere ganar, la insegura que teme perder, la relajada que solo quiere divertirse.
Cada una de estas voces merece ser escuchada con respeto, porque todas intentan ayudarte a su manera.
Escucha con curiosidad, no con juicio
Durante esta reunión, mantén la sala libre de crítica, exigencia o perfeccionismo. Algunas partes solo querrán ser registradas, otras pedirán seguridad o información (“aunque pierdas, esto es aprendizaje”), y otras quizás necesiten que indagues más: “¿Qué es lo que temes en realidad?”.
La clave es practicar la curiosidad y la comprensión hacia cada parte.
Llega a un acuerdo con tu equipo interno
Quizás descubras que son solo un par de partes las más activas antes del partido. Al escucharlas, reconoces sus preocupaciones y puedes decirles:
“Gracias por sus aportes, los tengo en cuenta. Ahora yo me encargo de liderar.”
Así, tu Self (ese centro claro, tranquilo y confiado dentro de ti) toma la dirección del equipo.
Juega desde el Self
Cuando entras a la cancha después de esta reunión interna, ya no estás gobernado por un torbellino de voces. Estás liderando a tu sistema con calma y presencia. Esto te permite:
- Jugar más enfocado.
- Disfrutar más del proceso, no solo del resultado.
- Tomar el partido como una práctica de autoliderazgo.
Invitación práctica
Antes de tu próximo partido —o cualquier desafío importante— regálate unos minutos de reunión interna. Escucha a tus partes como escucharías a un equipo que confía en ti. Dales espacio, registra sus necesidades y luego lidera desde tu Self.
Verás cómo cambia no solo tu rendimiento en la cancha, sino también tu relación contigo mismo.
Hermoso, gracias por compartir!!
Gracias a ti por acompañar