6 Estrategias de Nuestros Protectores

En su libro Vergüenza y Culpa, Martha Sweezy describe cómo nuestras partes protectoras, a través de distintas estrategias, intentan mantenernos alejados del dolor emocional o de situaciones que perciben como amenazantes. Aunque estas partes buscan protegernos, muchas veces sus métodos nublan nuestra conexión con nuestras emociones auténticas y dificultan nuestra claridad interna.

Estas estrategias incluyen:

  1. Evitación
    Nos mantiene alejados de situaciones, personas o pensamientos que podrían despertar recuerdos dolorosos. Por ejemplo, esa parte que siempre encuentra una excusa para posponer una conversación importante.
  2. Negación
    Suprime activamente la conciencia de ciertas realidades internas o externas. Puede convencernos de que “todo está bien” o de que “esto no es importante,” desconectándonos de lo que realmente sentimos.
  3. Distracción
    Llena nuestro tiempo y mente con actividades constantes, como trabajar en exceso, desplazarse interminablemente en redes sociales o mirar series sin pausa. Es una manera de evitar el contacto con nuestras emociones.
  4. Disociación
    Cuando enfrentamos recuerdos o sensaciones muy dolorosas, algunas partes nos desconectan de la experiencia presente. Aunque útil en situaciones extremas, esta estrategia nos aleja de nuestra brújula interna.
  5. Supresión
    Bloquea sentimientos bajo llave. Por ejemplo, cuando intentamos llorar o sentir enojo, pero algo dentro de nosotros lo reprime con mensajes como “no es el momento” o “esto no es apropiado.”
  6. Borrado
    Reduce o elimina el acceso a ciertos recuerdos, minimizando el impacto emocional que podrían tener. Esto puede hacernos sentir desconectados de nuestra propia historia, dificultando aprender de ella.

Recuperando la Dirección desde el Self

El Self es nuestro núcleo interno de calma, claridad y compasión. Desde este lugar, podemos trabajar con nuestras partes protectoras para liberar su carga y restaurar nuestra brújula emocional.

Aquí tienes un ejercicio práctico para lograrlo:

Ejercicio Práctico: Volver a Conectar con tu Brújula Interna

  1. Encuentra un lugar tranquilo y cierra los ojos. Haz tres respiraciones profundas.
  2. Recuerda un momento reciente en el que te sentiste desconectado o percibiste que algo te impedía sentir claridad.
  3. Pregúntate:
    • “¿Qué parte estaba activa en ese momento?”
      “¿Cómo la notaba en mi cuerpo, mi mente, mi corazón?”
    • “¿Qué estrategia estaba utilizando: evitación, distracción, disociación, negación, supresión, borrado?”
    • “¿Qué intentaba proteger?”
  4. Agradece a esa parte por su esfuerzo. Dile algo así como:
    • “Estoy dispuesto a escucharte. Gracias por tu intención de protegerme.”
  5. Nota si, al hacerlo, comienzas a sentir mayor claridad o conexión con lo que realmente necesitas.

Este ejercicio te ayuda a reconectar con tus emociones y recuperar la dirección interna que te guía hacia lo que necesitas en tu vida.