20 frases cotidianas que reflejan tus partes internas

Alguna vez has sentido dentro de ti emociones, pensamientos o impulsos que parecen estar en conflicto? Es algo muy común y, aunque puede parecer extraño, estas experiencias reflejan nuestra naturaleza interna.

El modelo de Internal Family Systems (IFS) nos invita a explorar esta dinámica, ayudándonos a entendernos mejor y a sanar desde una perspectiva integradora. Cada pensamiento, emoción o impulso representa una parte de ti con un rol importante dentro de tu sistema interno.

En este artículo, te comparto 20 frases cotidianas que quizás has escuchado, dicho o sentido, y que reflejan la forma en que esas partes se expresan. Al final, encontrarás un ejercicio práctico para conectar con una de esas partes y descubrir lo que tiene para decirte.

20 frases que reflejan nuestras partes internas:

Aquí tienes algunas frases comunes que pueden ayudarte a identificar cómo hablas de tu mundo interno:

  1. “Una parte de mí quiere esto, pero otra no está tan segura.”
  2. “Me siento dividido, como si estuviera tirando hacia dos direcciones.”
  3. “Siento que estoy cargando con algo que no me pertenece.”
  4. “No sé por qué reaccioné de esa manera, simplemente salió de mí.”
  5. “Hay algo en mí que no se siente bien con esta decisión.”
  6. “Mi mente dice una cosa, pero mi corazón dice otra.”
  7. “Siento que hay un niño dentro de mí que aún no ha sanado.”
  8. “Necesito escucharme más antes de tomar una decisión.”
  9. “Hoy me siento más conectado conmigo mismo.”
  10. “Algo dentro de mí me está pidiendo que me detenga.”
  11. “Siento que me estoy saboteando.”
  12. “Mi intuición me dice que haga esto, pero mi miedo me frena.”
  13. “Cuando pienso en eso, algo en mi pecho se aprieta.”
  14. “Esa parte de mí que siempre busca agradar está agotada.”
  15. “Quiero perdonarme, pero algo en mí no me deja avanzar.”
  16. “Me cuesta aceptar esa parte de mí que siempre quiere controlarlo todo.”
  17. “Siento que tengo una lucha interna constante.”
  18. “Hay algo dentro de mí que grita por atención.”
  19. “Cuando me escucho realmente, me doy cuenta de lo que necesito.”
  20. “Me siento más completo cuando abrazo todas mis partes, incluso las que no entiendo.”

¿Has reconocido alguna de estas frases? ¿Te diste cuenta de cuán común es referirnos a nuestras partes internas en el lenguaje cotidiano? Sin darnos cuenta, describimos dinámicas internas que reflejan cómo nuestros pensamientos, emociones e impulsos buscan expresarse.

Esto no significa que estés “dividido” o “roto,” sino que, como todos, tienes un sistema interno compuesto por partes que buscan ayudarte, aunque a veces parezcan en conflicto.

El modelo IFS nos invita a escuchar esas partes con curiosidad y apertura, permitiéndonos comprenderlas mejor y transformar nuestra relación con ellas en algo más armónico y enriquecedor.

Ejercicio práctico para conectar con una parte interna:

A continuación, te propongo un breve ejercicio inspirado en el modelo IFS para explorar una de esas frases que resuena contigo:

Paso 1: Elige una frase de la lista que sientas que describe cómo te sientes ahora o en algún momento reciente.

Paso 2: Cierra los ojos y repite esa frase en tu mente. Nota qué sensaciones surgen en tu cuerpo.

  • ¿Qué partes de ti están activas? ¿Cómo se sienten en tu cuerpo?
  • ¿Cuál podría ser la buena intención detrás de lo que hace cada parte?

Paso 3: Escucha con curiosidad y sin juicio. Deja que cada parte exprese lo que necesita y tómalo con apertura.

Paso 4: Agradece a esas partes por su labor y por compartir contigo. Hazles saber que estarás presente para seguir escuchándolas cuando lo necesiten.

Ejemplo:
Si eliges la frase “Siento que tengo una lucha interna,” podrías notar una parte que te impulsa a avanzar y otra que intenta protegerte de un posible error. Reconocer que ambas tienen buenas intenciones (aunque expresadas de forma diferente) puede ayudarte a tratarlas con más compasión.

Conectar con nuestras partes internas no solo nos ayuda a entendernos mejor, sino que también nos abre la puerta a una mayor compasión y equilibrio interno. Si este ejercicio te resultó útil, puedes repetirlo con otras frases de la lista o explorar nuevas formas de dialogar con tu mundo interno.

¿Te gustaría compartir qué descubriste al hacer el ejercicio? ¡Te invito a reflexionar y, si lo deseas, a comentar tu experiencia!