En el modelo de Sistema Interno Familiar (IFS), todos tenemos partes internas que juegan diferentes roles para mantener nuestro bienestar emocional. Entre estas partes, encontramos a los protectores, cuya función principal es protegernos del dolor emocional y evitar que revivamos experiencias difíciles del pasado.
Los protectores se dividen en dos tipos principales: gerentes y bomberos. Aunque ambos tienen la misma misión de proteger, lo hacen de manera muy diferente. Los gerentes actúan antes de que aparezca el dolor, previniéndolo, mientras que los bomberos entran en acción cuando el dolor ya está presente, buscando aliviarlo rápidamente.
A lo largo de este artículo, exploraremos cómo estos dos tipos de protectores operan y qué estrategias terapéuticas podemos emplear para ayudarlos a encontrar roles más saludables dentro del sistema interno.
Gerentes: Protectores Proactivos
Los gerentes son protectores que actúan antes de que las emociones dolorosas emerjan, con el objetivo de mantener el control y prevenir situaciones que podrían causar sufrimiento. Son estratégicos y organizados, pero a menudo sus métodos pueden ser rígidos.
Principales Estrategias de los Gerentes:
- Control: Monitorean el entorno interno y externo, buscando controlar cualquier variable que pudiera causar dolor. Mantener a raya las emociones dolorosas, como la tristeza o la ira, es su prioridad.
- Perfeccionismo: Impulsan al individuo a alcanzar estándares imposibles, con el fin de evitar críticas o juicios externos. Creen que la perfección protege del dolor.
- Evitación de Situaciones Desencadenantes: Se esfuerzan por evitar cualquier situación que pueda activar las partes vulnerables o exponer al individuo a emociones incómodas.
- Intelectualización y Racionalización: Prefieren analizar y explicar las emociones desde un enfoque lógico, manteniendo las emociones a distancia.
- Complacencia: Para evitar conflictos o el rechazo, pueden empujar al individuo a complacer a los demás, incluso sacrificando sus propias necesidades.
Ejemplo de un Gerente en Acción: Un gerente puede manifestarse en alguien que se esfuerza constantemente por ser perfecto en el trabajo, controlando cada detalle para evitar el error o la crítica. Al trabajar con esta parte en IFS, el objetivo es ayudarla a relajarse y confiar en que no todo necesita ser controlado.
Bomberos: Protectores Reactivos
Los bomberos son protectores que entran en acción cuando el dolor emocional ya está presente. Su objetivo es sofocar el sufrimiento rápidamente, aunque sus métodos a menudo son impulsivos y desregulados.
Principales Estrategias de los Bomberos:
- Alivio Inmediato del Dolor: Actúan para detener el sufrimiento de inmediato, sin preocuparse por las consecuencias a largo plazo. Esto puede incluir conductas como el abuso de sustancias o distracciones excesivas.
- Distracción y Desregulación: Recurren a comportamientos extremos (atracones, compras compulsivas, autolesión) para desviar la atención del dolor emocional.
- Resistencia al Cambio: Temen que cualquier cambio pueda aumentar el dolor, por lo que se aferran a sus métodos destructivos hasta que se sientan seguros.
- Ira y Rabia: A veces recurren a explosiones de ira para liberar la tensión interna o para protegerse de una amenaza percibida.
Ejemplo de un Bombero en Acción: Un bombero puede manifestarse en una persona que, cuando se siente abrumada por la tristeza, recurre al alcohol o a explosiones de ira para evitar sentir el dolor. Al trabajar con esta parte en IFS, se busca ofrecerle nuevas formas de aliviar el dolor sin recurrir a estos comportamientos destructivos.
Estrategias Diferenciadas para Gerentes y Bomberos
Trabajar con protectores en IFS requiere un enfoque general de atención, conexión, validación y compasión, pero cuando se profundiza en los gerentes y bomberos, es crucial tener en cuenta sus diferencias para adaptar el proceso terapéutico.
1. Ritmo y Paciencia
- Gerentes: Los gerentes pueden tolerar un enfoque más directo y estructurado porque les gusta el control y la claridad. Puedes avanzar más rápidamente, siempre y cuando se sientan incluidos en el proceso y entiendan los pasos.
- Bomberos: Con los bomberos, el ritmo debe ser más lento y cauteloso. Los bomberos tienden a resistir el cambio porque están reaccionando a una crisis emocional. Necesitan tiempo para confiar en que no los vas a desarmar de inmediato.
2. Control y Participación
- Gerentes: Prefieren sentirse en control y colaborar en las decisiones del tratamiento. Les tranquiliza saber que tienen una estrategia clara.
- Bomberos: Necesitan sentir que estás a su lado, no imponiendo control. Validar su rol es crucial para que confíen.
3. Tipo de Validación
- Gerentes: Validar su habilidad para controlar y organizar es clave, ya que ven esto como su misión principal.
- Bomberos: La validación debe enfocarse en su esfuerzo por calmar el dolor emocional. Necesitan saber que entiendes la intensidad de su sufrimiento.
4. Enfrentar el Cambio
- Gerentes: Están más abiertos a cambios planificados y controlados, siempre y cuando comprendan el proceso.
- Bomberos: Se oponen más al cambio inmediato porque ven el dolor como una amenaza inminente. Deben ser guiados hacia alternativas con cuidado.
5. Miedo Subyacente
- Gerentes: Temen que sin su control el sistema colapse. Sus miedos están enfocados en evitar caos o fracaso a largo plazo.
- Bomberos: Temen que el dolor emocional los destruya en el momento. Sus miedos son inmediatos y catastróficos.
Trabajar con gerentes y bomberos en IFS requiere paciencia, validación y compasión. Ambos cumplen un rol crucial en la protección del individuo, y al ayudarlos a liberar sus cargas, podemos permitir que el “Self” lidere de una manera más equilibrada y saludable. Cada protector, con sus particularidades, busca el bienestar del sistema, y nuestra labor es ofrecer alternativas para que puedan encontrar su manera más auténtica de ser ellos mismos.