Ilustración en acuarela de estilo contemporáneo con varias personas de pie, dispuestas en un círculo, representando una sesión de constelaciones familiares. Los colores suaves en tonos pastel, como azul, rosa y verde claro, evocan un ambiente de serenidad y conexión emocional. Las personas están conectadas por líneas abstractas, simbolizando su interrelación dentro del sistema familiar.

Integrando IFS y Constelaciones Familiares

La integración de los enfoques terapéuticos de Internal Family Systems (IFS) y Constelaciones Familiares ofrece una poderosa herramienta para trabajar tanto con las dinámicas internas de una persona como con las influencias familiares y transgeneracionales. Este documento tiene como objetivo proporcionar una visión clara de cómo ambos enfoques pueden combinarse de manera efectiva en la práctica clínica, basado en la experiencia y visión de colegas que trabajan con ambos modelos.

Introducción a los Modelos

  1. Internal Family Systems (IFS): Desarrollado por Richard Schwartz, IFS se basa en la idea de que dentro de cada individuo existen múltiples partes o subpersonalidades. Algunas partes juegan roles protectores (managers y bomberos), mientras que otras llevan heridas o cargas emocionales (exiliados). El trabajo central de IFS es ayudar al individuo a conectarse con su Self, la parte más sabia y compasiva, para sanar estas subpersonalidades y restaurar la armonía interna.
  2. Constelaciones Familiares: Creado por Bert Hellinger, este modelo terapéutico busca identificar y liberar dinámicas transgeneracionales no resueltas que pueden afectar a las personas en el presente. A través de representaciones, ya sea con personas o figuras simbólicas, se revela cómo las relaciones y eventos familiares pueden crear patrones repetitivos y cargas que influyen en los miembros actuales de la familia.

La Sinergia entre IFS y Constelaciones

Ambos modelos comparten una visión sistémica, aunque desde diferentes perspectivas. IFS mira hacia adentro, explorando el sistema interno de la persona, mientras que Constelaciones Familiares amplía la mirada hacia las dinámicas familiares y transgeneracionales. La combinación de estos enfoques permite al terapeuta trabajar tanto con las partes internas del individuo como con los vínculos y lealtades invisibles que operan a nivel familiar.

  1. Trabajo con partes y representantes: En una constelación familiar, los representantes pueden ocupar el rol no solo de miembros familiares, sino también de partes internas de la persona. Por ejemplo, un representante puede simbolizar la parte protectora o exiliada de un individuo, mientras que otro podría representar una figura ancestral. De esta manera, los aspectos internos y familiares del sistema se abordan simultáneamente, permitiendo que el cliente trabaje en ambas dimensiones.
  2. Liberación de cargas emocionales: Un objetivo común de ambos enfoques es liberar las cargas emocionales que limitan al individuo. En Constelaciones Familiares, esto se logra a través del reconocimiento del destino familiar, la toma de conciencia de lealtades invisibles y la reparación simbólica de relaciones. En IFS, se trabaja con las partes exiliadas, descargando el dolor y las heridas emocionales atrapadas en el sistema interno.
  3. Importancia del Self: Tanto en Constelaciones Familiares como en IFS, se reconoce la existencia de un centro de sabiduría y compasión en el individuo. En IFS, este centro se denomina Self, mientras que en Constelaciones Familiares se habla de la “fuerza del alma” o la “estrella brillante en el pecho”. Ambos enfoques buscan conectar al individuo con este centro para facilitar la sanación, la integración y la toma de decisiones más conscientes.

Proceso de Integración en la Práctica

1. Preparación y el Self en el centro:

En ambos enfoques, la preparación del cliente es clave. Antes de comenzar una constelación o trabajo profundo de IFS, es fundamental que el cliente se conecte con su Self, o al menos con una parte de sí que pueda observar las dinámicas internas y familiares desde un lugar de curiosidad y compasión.

2. Uso de representantes en constelaciones para partes internas:

Durante una constelación, los representantes pueden ser utilizados para encarnar partes del sistema interno. Por ejemplo, si un cliente tiene una parte protectora fuerte que interfiere con su vida diaria, un representante puede tomar ese rol para revelar cómo interactúa con otras partes o con figuras familiares. Esto permite visualizar y trabajar tanto con la estructura interna del cliente como con las influencias familiares que activan esas partes.

3. Reconocimiento y liberación de las cargas:

En el trabajo con legacy burdens dentro de IFS, el terapeuta ayuda al cliente a identificar qué partes de sí mismo están cargadas con emociones, creencias o patrones familiares. A través de la constelación, esas cargas pueden representarse simbólicamente, como piedras o objetos físicos, y devolverse a quienes corresponda, o bien pueden liberarse mediante rituales simbólicos, como el uso de fuego, agua u otros elementos, para procesar y transformar esas cargas.

4. Reintegración y cierre:

Después de identificar y liberar las cargas, el cliente necesita reintegrar las partes liberadas en su sistema. En una constelación, esto se puede hacer visualizando a las partes internas o a los miembros familiares interactuando de una manera más armónica y funcional. En IFS, este es el momento en que el cliente, desde el Self, puede acoger las partes que antes estaban en conflicto, permitiendo que asuman roles nuevos y más saludables dentro del sistema interno.


Ejemplo Práctico

Imaginemos un caso donde un cliente tiene dificultades para gestionar la ira en sus relaciones personales. En una constelación, podríamos explorar cómo esta ira está conectada a un ancestro que sufrió injusticias y traumas no resueltos. Durante la constelación, esa figura ancestral podría ser representada, y la carga de ira podría visualizarse como un objeto que la persona entrega al representante del ancestro.

Simultáneamente, en el marco de IFS, podríamos trabajar con la parte protectora del cliente que utiliza la ira como mecanismo de defensa. A través del diálogo con esa parte, se puede reconocer su función protectora, y, con la ayuda del Self, transformarla en una parte que adopte un rol menos destructivo, todo mientras se libera la carga emocional que se ha perpetuado en el sistema familiar.


Reflexiones Finales

La integración de IFS y Constelaciones Familiares abre una puerta a un nivel más profundo de sanación, abordando no solo las partes individuales del cliente, sino también las dinámicas familiares que las afectan. Este enfoque integrado permite un trabajo más completo, ya que aborda tanto las heridas individuales como los patrones familiares que las perpetúan.

Tanto el Self de IFS como el campo sistémico de Constelaciones comparten una característica fundamental: la capacidad de observar con compasión y sin juicio. Esta es la clave para la sanación en ambos modelos, y el terapeuta puede utilizar esta cualidad compartida para guiar al cliente hacia la integración de sus partes y la liberación de las dinámicas familiares que ya no le sirven.


Conclusión

La integración de Internal Family Systems (IFS) y Constelaciones Familiares proporciona una valiosa herramienta para trabajar tanto con las dinámicas internas como con las influencias transgeneracionales que afectan a las personas en su vida diaria. Al combinar estos dos enfoques, se logra una comprensión más profunda y completa de los patrones emocionales, las heridas y las lealtades invisibles que modelan la conducta y las relaciones de los individuos.

Ambos modelos se centran en la compasión y el autoconocimiento, permitiendo al cliente no solo liberar cargas emocionales, sino también reconectar con su Self o su esencia más auténtica. Esta sinergia entre lo interno y lo familiar amplía las posibilidades terapéuticas, abriendo puertas a una sanación más profunda y sostenible.

Como terapeutas, la capacidad de navegar entre estos dos niveles —lo interno y lo sistémico— nos permite guiar a nuestros clientes en un proceso de transformación integral. Al ofrecer herramientas prácticas para integrar ambas perspectivas, podemos ayudar a las personas a encontrar el equilibrio, la armonía y la libertad que necesitan para avanzar en sus vidas., aportando una nueva dimensión a su trabajo con los clientes.