Practicar la Presencia

Nos hemos convertido en expertos en no vivir en el presente. Sin darnos cuenta, hemos perfeccionado la práctica de dejarnos llevar por nuestras partes internas: aquellas que albergan nuestros miedos, ansiedades, y juicios, alejándonos así de nuestro verdadero Ser, de nuestra esencia y de nuestra interconexión con el todo. Practicamos, día tras día, cediendo el control a nuestras partes protectoras, que, aunque bienintencionadas, nos mantienen atrapados en ciclos de preocupación, ira, y descontento.

Por cada momento que nuestras partes críticas toman el mando, por cada instante que nuestras partes preocupadas dictan nuestra experiencia, reforzamos esos patrones, haciéndolos más fuertes, más automáticos. Nos entrenamos para reaccionar desde el miedo o la defensa, en lugar de responder desde un lugar de comprensión y amor. Nos aferramos a visiones del mundo y creencias sobre nosotros mismos que nuestras partes han construido, muchas veces basadas en experiencias pasadas y no necesariamente reflejando nuestra realidad actual.

A través de la lente de IFS, entendemos que estas prácticas son el resultado de nuestras partes tratando de protegernos de alguna manera. Sin embargo, estas estrategias, aunque bienintencionadas, a menudo nos alejan de la conexión auténtica con nuestro Ser y con los demás. El desafío, entonces, no es deshacernos de estas partes, sino aprender a relacionarnos con ellas de una manera nueva. A reconocerlas, entenderlas, y apreciarlas por su intento de ayudar, al mismo tiempo que les mostramos que hay otras maneras de protegernos y cuidarnos que nos permiten estar más presentes y conectados.

Invitamos a cada parte a sentarse con nosotros, a compartir su historia, sus miedos, sus deseos. A medida que cada una se siente vista y escuchada, la rigidez empieza a ceder, y el espacio para la curiosidad, la compasión y la conexión crece. Practicamos entonces no solo la presencia, sino el amor incondicional hacia todas las facetas de nuestro ser, reconociendo que cada parte tiene un lugar, una función, y un valor inestimable en nuestra totalidad.

Este enfoque IFS no solo nos devuelve al momento presente, sino que nos reconecta con nuestra auténtica esencia, permitiéndonos vivir desde un lugar de mayor claridad, paz y compasión hacia nosotros mismos y hacia los demás.


Te animo a explorar esta práctica de acercarte a tus partes internas con curiosidad y compasión. Si sientes resonancia con este camino hacia el autoconocimiento y la sanación integral, te invito a sumarte a nuestra comunidad. Suscríbete para recibir más insights y herramientas que te apoyen en tu viaje personal, y considera la posibilidad de unirte a sesiones de acompañamiento donde, juntos, podamos profundizar en el entendimiento y la armonización de tus partes internas.