Aprendiendo a Diferenciar Tus Emociones en IFS
Todos hemos experimentado momentos en los que una emoción intensa parece tomar control total sobre nosotros. En esos momentos, puede sentirse como si toda nuestra esencia estuviera inundada por ese sentimiento. Sin embargo, en el enfoque de Internal Family Systems (IFS o Sistemas de la Familia Interna en español), entendemos que estas emociones abrumadoras son, en realidad, expresiones de una parte de nosotros, no de nuestro yo integral. Reconocer esto es fundamental para comenzar un diálogo interno saludable y aprender a manejar estas emociones de manera efectiva.
El Fenómeno de la Inundación en IFS
La “inundación” en IFS se refiere a esos momentos en que una parte de nosotros, cargada de emociones intensas, domina nuestra experiencia. Es importante entender que estas partes son subpersonalidades con sus propias historias, miedos y deseos. Ellas pueden activarse en respuesta a ciertos desencadenantes, llevando a sentir que toda nuestra identidad está envuelta en esa emoción específica. Reconocer la inundación es el primer paso para gestionarla de manera efectiva.
Reconociendo y Validando la Parte Inundante
Cuando nos sentimos abrumados por una emoción, el primer paso es reconocer y validar esa parte inundante. Esto significa aceptar que la emoción es real y válida, pero sin permitir que defina nuestro ser completo. Por ejemplo, podemos decir: “Reconozco que esta parte de mí se siente muy ansiosa ahora”. Al hacer esto, comenzamos a crear una distancia saludable entre nuestra identidad central y la emoción intensa.
La Separación entre ‘Yo’ y ‘Partes’
En IFS, diferenciamos entre nuestro ‘yo’ esencial – un núcleo calmo, curioso y compasivo – y las distintas ‘partes’ emocionales. Estas partes pueden incluir aspectos como un crítico interno, una parte herida o una parte ansiosa. Aprender a identificar cuándo una parte está tomando un rol dominante es crucial para mantener una relación equilibrada entre nuestro yo y nuestras emociones.
Relacionarse con las Partes de Manera Saludable
Relacionarnos de manera saludable con nuestras partes implica escuchar lo que tienen que decir y entender su función. Por ejemplo, una parte que siente miedo puede estar intentando protegernos. Al dialogar con ella, comenzamos a entender sus motivaciones y podemos trabajar hacia soluciones que satisfagan tanto nuestras necesidades como las de la parte.
La Transición del Dominio a la Coexistencia – Una Guía Paso a Paso
- Paso 1: Identificación de la Parte Inundante
Reconoce la Emoción y la Parte: Cuando te sientas abrumado por una emoción, detente y reconócela. Pregúntate, “¿Qué parte de mí está sintiendo esto?” Imagina esta parte como una entidad separada de tu yo esencial.
. - Paso 2: Diálogo con la Parte
Establece Comunicación y Escucha Activa: Dirígete a esta parte directamente, por ejemplo, “Hola, parte que siente ansiedad, ¿qué necesitas decirme?” Imagina lo que esta parte podría estar tratando de comunicarte.
. - Paso 3: Validación y Comprensión
Valida la Parte y Comprende su Propósito: Reconoce y valida los sentimientos de esta parte, y reflexiona sobre por qué se siente así.
. - Paso 4: Negociación y Reaseguramiento
Negocia y Reasegura a la Parte: Si la parte reacciona de manera excesiva, busca formas de negociar y asegúrale que estás ahí para protegerla.
. - Paso 5: Integración y Coexistencia
Agradece a la Parte e Integra la Experiencia: Agradece a esta parte por su contribución y reflexiona sobre cómo puedes integrar esta experiencia en tu vida.
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Recuerda:
Todas las partes son bienvenidas pues todas desean ayudar y tienen un noble propósito para ti y para tu vida aunque quizá pueda no ser funcional en este momento. Lograr esa armonía es el propósito de esta propuesta.
Sugerencia:
Gestionar las emociones intensas puede requerir tiempo y práctica. A veces, necesitarás tomar una pausa en tus interacciones con los demás para regular tus emociones y realizar este trabajo interno. No dudes en pedir ese espacio si lo necesitas. Darse el tiempo para la introspección es crucial para el proceso de IFS.
Si este proceso te parece desafiante, recuerda que a menudo es más fácil hacerlo acompañado. Te animo a seguir explorando estos temas en mi blog, o considera reservar una consulta personalizada. A veces, el apoyo de un amigo, un colega o un especialista en IFS puede hacer una gran diferencia en tu viaje hacia el autoconocimiento y el manejo emocional.