John Beahrs es un psiquiatra y escritor reconocido por su contribución al campo de la psiquiatría y la psicología. Es autor del libro “Unity and Multiplicity: Multilevel Consciousness of Self in Hypnosis, Psychiatric Disorder, and Mental Health” publicado en 1982. En su obra, Beahrs explora la conciencia de uno mismo a través de varios niveles, utilizando la hipnosis como una herramienta para entender mejor los trastornos psiquiátricos y la salud mental. El libro es una exploración profunda de la conciencia humana y cómo se puede manipular y entender a través de la hipnosis y otras técnicas terapéuticas.
Richard Schwartz, el fundador del modelo de Internal Family Systems (IFS), y John Beahrs, tienen varios puntos en común en sus enfoques y filosofías terapéuticas. Ambos enfatizan la importancia de entender a los individuos en el contexto de sus sistemas internos y externos. Schwartz, a través del modelo IFS, ve a la mente como un sistema interno de partes o subpersonalidades. Beahrs, por su parte, también reconoce la importancia de los sistemas en la psiquiatría y ha trabajado en el desarrollo de enfoques sistémicos para el tratamiento.
Ambos autores subrayan la importancia de la autoconciencia en el proceso de curación. En IFS, el “Self” o “Yo” es una entidad consciente que puede y debe liderar el sistema interno. Beahrs también enfatiza la importancia de la autoconciencia en su trabajo. Schwartz y Beahrs ven la terapia como un medio para ayudar a las personas a acceder a su “Self” o “Yo” y a trabajar con sus sistemas internos para lograr la curación. Tanto en IFS como en el trabajo de Beahrs, se enfatiza la compasión y la no patologización.
Aunque Schwartz y Beahrs tienen estos puntos en común, también tienen diferencias significativas en sus enfoques y filosofías. Schwartz es el fundador del modelo de Internal Family Systems (IFS), que se centra en la idea de que la mente está compuesta por múltiples “partes” o subpersonalidades. En el IFS, el objetivo es permitir que el “Yo” o “Self” lidere estas partes hacia la curación.
Por otro lado, Beahrs ha desarrollado la terapia estratégica de autoayuda para tratar los trastornos de la personalidad y ha propuesto la “hipótesis de autoengaño compartido” sobre cómo evolucionaron las mentes humanas. Aunque este enfoque también reconoce la importancia de la autoconciencia, no se centra específicamente en el concepto de un “Yo” liderando un sistema interno de partes, como lo hace el modelo IFS.
Beahrs ha hecho contribuciones significativas al campo de la hipnosis y su uso en la psicoterapia. En su libro “Unity and Multiplicity”, explora la conciencia de uno mismo a través de varios niveles utilizando la hipnosis. Por otro lado, aunque el modelo IFS de Schwartz puede incorporar técnicas de hipnosis, no se centra específicamente en la hipnosis como herramienta terapéutica.
Beahrs ha escrito sobre el papel de la incertidumbre en la psiquiatría y cómo puede limitar la ciencia de la psiquiatría. Por otro lado, el modelo IFS de Schwartz se basa en un marco más definido y estructurado para entender y tratar los problemas de salud mental.
El modelo IFS de Schwartz se ha aplicado en una variedad de contextos, incluyendo la terapia individual, la terapia de pareja y la terapia familiar. Beahrs, por otro lado, ha centrado su trabajo en la terapia individual y en el tratamiento de trastornos de la personalidad.
Es importante recordar que estas diferencias no hacen que un enfoque sea superior al otro. Ambos han hecho contribuciones valiosas al campo de la psicoterapia y han ayudado a innumerables personas en su camino hacia la curación y el crecimiento personal.
En su libro “Mente Mosaico”, Richard Schwartz cita a John Beahrs en varias ocasiones, destacando su influencia en su propio trabajo. Aquí están las citas en un lenguaje sencillo y organizadas por temas:
Sobre el “Yo” o “Self”:
- Beahrs buscó quién es el “líder” o “ejecutivo central” que organiza la “familia de yoes” dentro de una persona.
- Según Beahrs, a veces este “líder” o “director” pierde el control y se producen comportamientos destructivos.
- Beahrs dijo que los diferentes “yoes” competían entre sí por tomar el control de la persona.
- Beahrs explicó que tener un “líder” no significa que controle todo el comportamiento.
- Beahrs comparó al “líder” con un director de orquesta que guía suavemente cuando el sistema es armonioso.
- El “líder” según Beahrs se sienta tranquilo mientras las “partes” actúan con autonomía.
Sobre las “partes” o subpersonalidades:
- Beahrs señala audazmente que “todos somos personalidades múltiples reales en un sentido quizá más significativo que el que se da al término psiquiátricamente. Cada individuo tiene muchas subpartes internas, cada una con su propia experiencia consciente, aunque no sea percibida por su yo ejecutivo y, por tanto, relegada al inconsciente”.
- La definición de parte del modelo IFS se basa en parte en la definición de “co-consciencia” de Beahrs (1982).
- Beahrs dijo que los “complejos inconscientes” (partes) pueden tomar el control de la persona.
- Beahrs dijo que el terapeuta no debe actuar como un padre con las partes infantiles del cliente.
- Según Beahrs, la parte que actúa como un “demonio” o “tirano” en realidad es como un niño asustado buscando protección.
- Beahrs planteó que sería peligroso tratar de deshacerse de partes importantes de la persona. Al escuchar sin juzgar a esas partes, pueden volverse aliados.
- Beahrs comparó la energía reprimida del “demonio” con una inundación. Canalizada positivamente, esa energía puede ser un gran activo.
- Beahrs dijo que lo que parece un “demonio” perseguidor es en realidad la respuesta normal a haber sido rechazado y reprimido.
- Beahrs planteó que es posible entablar amistad con la parte vista como un “demonio” y esta se vuelva un gran activo.
En resumen, tanto John Beahrs como Richard Schwartz han hecho contribuciones significativas al campo de la psicoterapia, cada uno a su manera. Aunque sus enfoques pueden diferir en ciertos aspectos, ambos comparten una visión común de la mente como un sistema complejo de partes o subpersonalidades. Sus trabajos han proporcionado valiosas herramientas y perspectivas para ayudar a las personas a navegar por sus propios sistemas internos y a encontrar la curación y el crecimiento personal. A través de su trabajo, nos recuerdan la importancia de la compasión, la autoconciencia y la no patologización en el proceso terapéutico. Al final, tanto Beahrs como Schwartz nos invitan a abrazar todas las partes de nosotros mismos, incluso aquellas que pueden parecer difíciles o desafiantes, y a reconocer que cada parte tiene un papel valioso que desempeñar en nuestra psique.
Si te interesa profundizar más en estos temas, te invito a explorar otros artículos en mi blog, www.serlibre.uy, donde encontrarás más información y recursos sobre el modelo de Internal Family Systems y otros enfoques terapéuticos.