“Simulacro de Incendio”, un ejercicio de IFS

El auto-liderazgo es una habilidad clave en el modelo de Sistemas Familiares Internos (IFS por sus siglas en inglés). Implica poder acceder y mantener nuestra conexión con el Ser, incluso en medio de situaciones difíciles. En este artículo explicaremos en qué consiste el auto-liderazgo y presentaremos un ejercicio práctico llamado “Simulacro de Incendio” para desarrollar esta capacidad.

¿Qué es el auto-liderazgo en IFS?

El auto-liderazgo se basa en diferenciar nuestro Ser esencial de nuestras “partes” o patrones psicológicos formados como respuesta al estrés. Cuando una parte se activa fuertemente, puede “secuestrar” nuestra conciencia y hacernos reaccionar de maneras que no elegimos realmente.

El auto-liderazgo implica poder mantenernos centrados en nuestro Ser compasivo y calmado, incluso cuando las partes se activan. Requiere que estas aprendan a confiar en que el Ser puede manejar las situaciones sabiamente. Esto trae una mayor armonía interna y externa.

Pasos del ejercicio “Simulacro de Incendio”

El siguiente ejercicio nos permite practicar el auto-liderazgo de una manera segura y consciente:

Versión individual

  1. Piensa en un contexto relacional específico que suele activar tus partes reactivas.
  2. Recrea esta situación en tu mente lo más detalladamente posible para sentirte inmerso en ella.
  3. Permite que tus partes reaccionen libremente durante un rato.
    Nota cómo se expresan internamente en tu mente, emociones y cuerpo.
  4. En algún punto, haz una pausa interna. Respira profundo y conecta con la energía estable de tu Ser.
    Pídele gentilmente a cada parte que confíe en que tú puedes manejar esto.
  5. Observa si tus partes van confiando en ti y relajándose.
  6. Cuando sientas cierta calma interna, Nota si alguna de las cualidades del Ser están presentes: calma, confianza, curiosidad, compasión, coraje, conexión, claridad, creatividad.
    Vuelve a imaginar la situación, respondiendo ahora desde tu Ser.
  7. Reflexiona sobre tus aprendizajes: las partes activadas, comprensiones obtenidas y cómo fortalecer el auto-liderazgo. Puedes tomar notas o dibujar para integrar este crecimiento.

Versión en parejas

  1. Piensa en una situación o persona que suele activar tus partes reactivas.
  2. Descríbesela brevemente a tu compañero/a de práctica.
  3. Tu compañero/a juega el rol de esta situación/persona, tratando de provocar una reacción en tus partes.
  4. Permite que tus partes se alarmen y tomen el control, expresándose libremente.
  5. En algún punto, tu compañero pausa la acción. Entra en tu interior y pídele compasivamente a tus partes que den un paso atrás y confíen en tu Ser para manejar la situación.
  6. Cuando sientas acuerdo interno, vuelve a la situación e intenta responder con auto-liderazgo mientras tu compañero reanuda el comportamiento activador.
  7. Intercambien roles. Repite el proceso con el otro miembro del equipo siendo “provocado”.
  8. Para terminar, discutan sus experiencias y aprendizajes. Asegúrate de ayudar a tus partes infantiles a “salir del rol”.
  9. Más tarde, dedica tiempo a cuidar de tus partes internas y ayudarlas a sentirse seguras confiando en tu Ser.
    Reflexiona sobre tus aprendizajes: las partes activadas, comprensiones obtenidas y cómo fortalecer el auto-liderazgo. Puedes tomar notas o dibujar para integrar este crecimiento.

Variaciones y sugerencias

Puedes hacer algunas variaciones al ejercicio para enfocarlo en tus necesidades:

  • Intenta mantener el auto-liderazgo por períodos más prolongados, 10-15 minutos.
  • Agrega una tercera persona que observe y retroalimente al final.
  • El que provoca va aumentando gradualmente la intensidad de la provocación en rondas sucesivas.
  • Provoca usando diferentes estilos: enojo, crítica, victimización, etc.
  • Siéntense espalda con espalda al ser provocados para que solo sea verbal.
  • Usa una grabación de audio de algo que te active en lugar de una persona.
  • Practica recuperando el auto-liderazgo rápidamente luego de perderlo, sin necesidad de pausar.
  • Intercambien roles varias veces durante la sesión.
  • Al final, reflexionen sobre qué partes se activaron y cómo apoyarlas.

Es importante crear un ambiente de práctica seguro. Evita activar partes demasiado extremas y asegúrate de volver a conectar con todos al final. Con práctica constante, esta herramienta puede ayudarnos a llevar más armonía y equilibrio a nuestras vidas a través del auto-liderazgo.

Esperamos que este ejercicio de ‘Simulacro de Incendio’ te ayude a practicar y fortalecer tu auto-liderazgo. Nos encantaría escuchar tus experiencias y aprendizajes, así que no dudes en compartirlos en los comentarios a continuación. Si estás interesado en profundizar más en el modelo de Sistemas Familiares Internos (IFS), te invitamos a explorar los demás recursos disponibles en nuestro blog. Recuerda, el camino hacia el autoconocimiento y el crecimiento personal es un viaje continuo, y estamos aquí para apoyarte en cada paso del camino.