El auto-liderazgo es una habilidad clave en el modelo de Sistemas Familiares Internos (IFS por sus siglas en inglés). Implica poder acceder y mantener nuestra conexión con el Ser, incluso en medio de situaciones difíciles. En este artículo explicaremos en qué consiste el auto-liderazgo y presentaremos un ejercicio práctico llamado “Simulacro de Incendio” para desarrollar esta capacidad.
¿Qué es el auto-liderazgo en IFS?
El auto-liderazgo se basa en diferenciar nuestro Ser esencial de nuestras “partes” o patrones psicológicos formados como respuesta al estrés. Cuando una parte se activa fuertemente, puede “secuestrar” nuestra conciencia y hacernos reaccionar de maneras que no elegimos realmente.
El auto-liderazgo implica poder mantenernos centrados en nuestro Ser compasivo y calmado, incluso cuando las partes se activan. Requiere que estas aprendan a confiar en que el Ser puede manejar las situaciones sabiamente. Esto trae una mayor armonía interna y externa.
Pasos del ejercicio “Simulacro de Incendio”
El siguiente ejercicio nos permite practicar el auto-liderazgo de una manera segura y consciente:
Versión individual
- Piensa en un contexto relacional específico que suele activar tus partes reactivas.
- Recrea esta situación en tu mente lo más detalladamente posible para sentirte inmerso en ella.
- Permite que tus partes reaccionen libremente durante un rato.
Nota cómo se expresan internamente en tu mente, emociones y cuerpo. - En algún punto, haz una pausa interna. Respira profundo y conecta con la energía estable de tu Ser.
Pídele gentilmente a cada parte que confíe en que tú puedes manejar esto. - Observa si tus partes van confiando en ti y relajándose.
- Cuando sientas cierta calma interna, Nota si alguna de las cualidades del Ser están presentes: calma, confianza, curiosidad, compasión, coraje, conexión, claridad, creatividad.
Vuelve a imaginar la situación, respondiendo ahora desde tu Ser. - Reflexiona sobre tus aprendizajes: las partes activadas, comprensiones obtenidas y cómo fortalecer el auto-liderazgo. Puedes tomar notas o dibujar para integrar este crecimiento.
Versión en parejas
- Piensa en una situación o persona que suele activar tus partes reactivas.
- Descríbesela brevemente a tu compañero/a de práctica.
- Tu compañero/a juega el rol de esta situación/persona, tratando de provocar una reacción en tus partes.
- Permite que tus partes se alarmen y tomen el control, expresándose libremente.
- En algún punto, tu compañero pausa la acción. Entra en tu interior y pídele compasivamente a tus partes que den un paso atrás y confíen en tu Ser para manejar la situación.
- Cuando sientas acuerdo interno, vuelve a la situación e intenta responder con auto-liderazgo mientras tu compañero reanuda el comportamiento activador.
- Intercambien roles. Repite el proceso con el otro miembro del equipo siendo “provocado”.
- Para terminar, discutan sus experiencias y aprendizajes. Asegúrate de ayudar a tus partes infantiles a “salir del rol”.
- Más tarde, dedica tiempo a cuidar de tus partes internas y ayudarlas a sentirse seguras confiando en tu Ser.
Reflexiona sobre tus aprendizajes: las partes activadas, comprensiones obtenidas y cómo fortalecer el auto-liderazgo. Puedes tomar notas o dibujar para integrar este crecimiento.
Variaciones y sugerencias
Puedes hacer algunas variaciones al ejercicio para enfocarlo en tus necesidades:
- Intenta mantener el auto-liderazgo por períodos más prolongados, 10-15 minutos.
- Agrega una tercera persona que observe y retroalimente al final.
- El que provoca va aumentando gradualmente la intensidad de la provocación en rondas sucesivas.
- Provoca usando diferentes estilos: enojo, crítica, victimización, etc.
- Siéntense espalda con espalda al ser provocados para que solo sea verbal.
- Usa una grabación de audio de algo que te active en lugar de una persona.
- Practica recuperando el auto-liderazgo rápidamente luego de perderlo, sin necesidad de pausar.
- Intercambien roles varias veces durante la sesión.
- Al final, reflexionen sobre qué partes se activaron y cómo apoyarlas.
Es importante crear un ambiente de práctica seguro. Evita activar partes demasiado extremas y asegúrate de volver a conectar con todos al final. Con práctica constante, esta herramienta puede ayudarnos a llevar más armonía y equilibrio a nuestras vidas a través del auto-liderazgo.
Esperamos que este ejercicio de ‘Simulacro de Incendio’ te ayude a practicar y fortalecer tu auto-liderazgo. Nos encantaría escuchar tus experiencias y aprendizajes, así que no dudes en compartirlos en los comentarios a continuación. Si estás interesado en profundizar más en el modelo de Sistemas Familiares Internos (IFS), te invitamos a explorar los demás recursos disponibles en nuestro blog. Recuerda, el camino hacia el autoconocimiento y el crecimiento personal es un viaje continuo, y estamos aquí para apoyarte en cada paso del camino.