Niño interior fuente de vitalidad Una vez que se integra, el niño interior se convierte en una fuente de regeneración y vitalidad. Carl Jung lo llamó el «niño maravilloso», nuestro potencial innato para explorar, asombramos y ser creativos. J. Brandshaw Comparte y difundeFacebookWhatsApp Temas relacionados: IFS, el tratamiento revolucionario que podría cambiar la psicoterapia para siempre Cuando la meditación no es suficiente Repetición de las historias familiares.