
Este tipo de consulta tiene un enfoque conversacional basado en el diálogo, más precisamente en la escucha empática. En la mayoría de enfoques terapéuticos, el terapeuta se considera un ‘expertos’. El Counseling se aleja de esta idea y en su lugar confía en que los seres humanos tienen la capacidad de conectar con los recursos personales que le asisten en la resolución de sus asuntos.
Este enfoque terapéutico – basado en Carl Rogers y otros destacados psicólogos humanistas – está centrado en la persona del cliente y no en el conocimiento del terapeuta, se enfoca en ayudar al cliente a reconocer su propia capacidad de auto-sanación y crecimiento personal.
Este enfoque es una ayuda en gran variedad de cuestiones personales tanto para jovenes como para personas adultas. Para muchas personas es terapéutico y muy atractiva ya que les permite mantener el control sobre el contenido y el ritmo de las sesiones, y no tienen que preocuparse de que su terapeuta les esté evaluando, interpretando o juzgando de ninguna manera.
El estilo no directivo de la escucha empática es de mayor beneficio para las personas que tienen un fuerte deseo de explorarse a si mismas y sus sentimientos, y para aquellos que quieren hacer frente a los hábitos psicológicos específicos o patrones de pensamiento.
Se convierte en un proceso de crecimiento en el que el cliente utiliza sus propias potencialidades para alcanzar un nivel más maduro de ajuste emocional.
Puede tener un impacto significativo en la autoestima, la autonomía y la conciencia de sí mismo, así como ayudar a las personas para volver a conectar con su ser interior con el fin de superar cualquier limitación que asume como un desafío de crecimiento personal.
Gracias a la tecnología hoy podemos trabajar a distancia. No pretendemos sustituir el potencial de una consulta presencial. Sin embargo la experiencia señala que se pueden obtener muy buenos resultados y por tal motivo viene siendo utilizada por la mayoría de los especialistas en el mundo.
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